Los padres de gemelos y mellizos podrán elegir si sus hijos van juntos a clase en Madrid
El Gobierno regional
será el primero en recomendar a todos los colegios que, a partir de este mismo
curso, se tenga en cuenta la opinión de los progenitores
La Consejería
de Educación de la Comunidad de Madrid recomendará en los próximos días a los
1.400 colegios públicos y concertados de la región que se tenga en cuenta la
opinión de los padres múltiples, los que tienen mellizos, gemelos, trillizos y
cuatrillizos, a la hora de escolarizar juntos o separados a sus hijos. Madrid
se convertirá así en la primera autonomía en dar libertad de elección a los
progenitores, que hasta ahora se encontraban en la mayoría de los casos con la separación
forzosa de los niños. La medida se produce después de que un juez de Badajoz haya dado la razón a unos padres en
su lucha por lograr que sus mellizos asistieran a la misma clase.
Este año, los
padres de 3.034 mellizos y gemelos y de 90 trillizos nacidos en Madrid en 2014
tienen que escolarizar a sus hijos en el segundo ciclo de Educación Infantil,
el 5% del total de menores que van a entrar en las escuelas —el plazo de matrícula se abre
el 19 de abril—. La Ley Orgánica para la Mejora de
la Educación (Lomce) no recoge este aspecto, por lo que regularlo depende de
las comunidades autónomas.
En Madrid, son "los centros, educativos,
en orden a su autonomía de gestión, los que organizan la escolarización en las
diferentes unidades y etapas educativas", explica un portavoz de la
Consejería de Educación. "Los equipos directivos de los centros recaban la
opinión de las familias en relación a esta cuestión. Aun así, si hubiese
disparidad de criterio y la familia estuviese disconforme, la Consejería
estudiaría el caso para dar la mejor solución posible", sostiene.
Uno de los principales motivos de queja
¿Qué ocurre
en la mayoría de colegios, cuál es el criterio que aplican? El departamento no
dispone de estadísticas al respecto, pero Meritxell Palou, una terapeuta madre de mellizas que
emprendió hace cuatro años un movimiento a favor de una
mayor flexibilidad y de un consenso entre escuela y familias,
opina que "Madrid es una de las comunidades donde más separaciones se
dan". "La mayoría de las familias a las que asesoro son de Madrid y a
todos los de la capital les han denegado los recursos para que sus hijos vayan
a la misma clase", cuenta Palou, cuya petición en change.org para que
se escuche a los padres suma más de 7.000 firmas.
La Asociación
Madrileña de Partos Múltiples (Amapamu), que representa a un
colectivo de 26.000 personas, apunta en la misma dirección. Amapamu asegura que la separación de los múltiples es
"uno de los principales motivos de queja" de sus afiliados, junto con
el que no reciban la misma consideración que las familias monoparentales
o numerosas a la hora de recibir ayudas. Recogiendo el sentir
de sus afiliados, Amapamu apuesta porque "se valore cada caso de forma
individual", se tome "una decisión consensuada con las familias"
y que esta "no sea definitiva, sino evaluable y reversible según la
evolución de los niños".
Su
presidenta, Lucila Menéndez, se reunió este lunes 27 de marzo con la Dirección
General de Educación Infantil, Primaria y Secundaria para tratar las demandas
de este colectivo, una cita "muy positiva" en la que recibieron
"una buena acogida" muchas de sus propuestas, especialmente las
relativas al criterio de escolarizar juntos o separados a los múltiples.
"La Dirección manifestó que no existe ninguna normativa regional que
recomiende que los múltiples deban estar separados y que la Comunidad de Madrid
está a favor de valorar el deseo de los padres, por lo que va a recomendar a
los colegios que estudien cada caso y escuchen a los padres”, adelanta Menéndez.
El portavoz de la Consejería ha
confirmado que esta recomendación se va a producir y que será para este mismo
curso. "El director general de Infantil, Primaria y Secundaria de Madrid,
Juan José Nieto, se va a reunir en los próximos días con el consejo de directores
de Infantil y Primaria de los en torno a 800 colegios públicos de la región
para trasladarles las directrices de la Comunidad respecto a los
múltiples", ha precisado. En la reunión, Nieto va a pedir a los
directores que "expliquen a las familias los criterios pedagógicos que
aplican a la hora de escolarizar a los múltiples —que suelen ser lograr una
mayor independencia y autonomía de cada uno de los niños— y que escuchen y
atiendan las preferencias de las familias en la medida de lo posible".
También
se citará con los responsables de los 600 colegios concertados para
trasladarles los mismos criterios. La Comunidad de Madrid, según recalca la
misma fuente, "es partidaria de la libre elección de los padres"
siempre dentro del "respeto a la autonomía de los centros" con el fin
de "dar respuesta a las demandas y preferencias de las familias" de
múltiples. Según Meritxell Palou, Madrid es la primera comunidad autónoma
que adopta esta directriz.
Argumentos a favor y en contra
En el colegio
concertado Amorós de Madrid, con casi 75 años de historia, ya lo
hacen así. Arancha Pérez, directora de Educación Infantil, explica que el
criterio hasta ahora, "por tradición y porque la experiencia siempre había
sido buena, sin retrasos ni traumas", era separar a partir de los tres
años, pero la presencia cada vez mayor de estos niños en las aulas y el
"mayor respeto a la infancia y a la opinión del niño en el mundo
educativo", los ha llevado a "reflexionar y replantearse" la
normativa. "Ahora, preguntamos a las familias", asegura. Aunque
todavía ninguna les ha pedido que vayan juntos, "lo ideal es acoger cada
caso, reunirse con los padres, hablarlo y tomar la decisión que consideremos
más acertada entre la familia y el colegio". "Nosotros aconsejamos
que en la etapa de uno y dos años vayan juntos, pero a partir de tres,
separar", indica Pérez, a la sazón madre de mellizos que van a aulas
distintas.
El motivo es
que "en los primeros tres años los gemelares no suelen tener una
conciencia precisa de dónde acaba uno y empieza otro, se conciben como uno y
por ello consideramos que es precipitado separarles, pero al comenzar el
segundo ciclo, y teniendo en cuenta su desarrollo, consideramos como una
oportunidad el poder estar en aula separadas para así potenciar la
individualidad de cada uno". "Hemos observado avances notables en el
desarrollo del lenguaje, de la relación social, de la autonomía... unas
capacidades que estando juntos se desarrollaban más en un hermano que en otro,
pues uno suplía las carencias del otro". "En el periodo de adaptación
de tres años acompañamos a los hermanos en esa separación, propiciando momentos
de estar juntos, de jugar en el mismo aula en algunos espacios de tiempo, de
verse si así lo precisan los niños...lo vamos viendo en cada caso, y la
experiencia ha sido positiva", añade Pérez, para reconocer que "el
criterio que hasta ahora era válido quizá ya no lo sea".
Estudios recientes realizados
en este campo y los expertos apuntan los beneficios de
mantenerlos juntos en el aula. "En el 99% de los casos, lo mejor para los
múltiples sería que empezaran juntos la escuela, máxime teniendo en cuenta lo
pronto que se escolariza en España. Luego, al cabo de un año, habría que
valorarlos. Si se pelean mucho o se detecta algún problema, siempre se está a
tiempo de rectificar. Con seis o con diez años, depende de cada pareja, se
pueden separar si se considera conveniente porque a esa edad ya serán capaces
de entenderlo. Aplicar una forma flexible e individualizada es la
clave", según indica la psicóloga infantil Coks
Feenstra, holandesa afincada en España y que lleva más de 20 años
especializada en el campo de los múltiples.
Feenstra, autora
del Gran Libro de los Gemelos, considera
que los niños "se adaptan mejor a la escuela y están más felices si van
juntos que si se los separa" y que al hacerlo, "lo único que se
consigue es el efecto contrario al que se persigue". Así, los niños
"separados a la fuerza y en contra de sus necesidades y deseos se cierran
más en sí mismos" y presentan "retrocesos en su desarrollo",
como volver a hacerse pipí o tener pesadillas; "problemas de
conducta" como agresividad y rebeldía; así como "retrasos en el
aprendizaje" porque "sufren mucho" y no comprenden la
separación, una medida que aplicada por sistema considera "absurda,
traumática, dañina y perjudicial". Para los múltiples, "levantar la
vista y poder ver a su hermano les da confianza en sí mismos, les reconforta y
les aporta una tranquilidad enorme, lo que hace que los niños rindan más y se
desarrollen mejor", sentencia. A su juicio, el criterio de separar, que se
aplica desde hace 30 años en España, está basado en "mitos". "Si
la tradición ha sido separarlos, ¿cómo pueden saber que lo mejor es hacerlo si
nunca los han tenido juntos?", pregunta a los directores de los colegios.
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